Miradas en charcos oculares
que desvían la pudrición del mundo
y el perfecto destino del desasosiego,
más que miradas, ojos color belleza
que de miel en miel me reciben con miedo
y quizás también un rompecabezas
que posiblemente se termine de armar
o no,
o sí,
o no
Reboto al resbalar en unos labios refinados,
caigo y resalto al labiar los refinados aires
con caricias de ancestrales gritos
Silencio, oxígeno, y silencio
Soy raro y estoy raro,
y que todo se suceda contigo
es aún más raro,
soy raro y estaré raro
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