Experiencia Roy 3.0

 Se descubrió por allá, en los albores de los años '90, pero hasta el día de hoy no se ha estudiado a fondo éste tan misterioso descubrimiento.
 El planeta Borges X es un espacio circular-redondo ubicado a dos metros del Sistema Solar. Se trata de un cuerpo brillante-oscuro descubierto por descarte por el escritor alemán Roy Berocay que se hallaba en un viaje interespacial escribiendo novelas acerca de una tal rana René que se hallaba flotando por los aires oxigenados del espacio exterior lleno de estrellas bollando por ahí, hallándose vacías por dentro y por fuera, en una nada abismal, sin nadie que las quiera, que las acompañe, pero me estoy yendo de tema, así que volvamos a Roy y el descubrimiento. Berocay, con remarcado acento alemán, al ver algo que se movía al lado de la rana, exclamó “Aljainsenraijensensenrajoyputinthesumme-
rtimearinsenjanjainsershit” desesperadamente, porque se acercaba a pasos agigantados aparte. Para aquel entonces Berocay era pansexual. Entraron en la bicicleta dos seres de color oscuro (negros) pro irradiando una luz espectacular, poco más y los ponía en la mesita de luz. Berocay y René se besaban apasionadamente porque esos tipos grandotes suponían su final, pero mucho más, significaban en un futuro la destrucción de la humanidad entera. Los morenos extraños, tarareando “When The Saints Go Marching In”, los tomaron por los cabellos y silbando hicieron aparecer dos majestuosos caballos con cara de rubia dientuda cantante de cumbia cheta uruguaya. Los bellos caballeros negros los arrimaron, o sea, los acercaron, a un planeta circular-redondo situado a unos cinco metros de la bicicleta en la que viajaban el alemán Berocay y la rana japonesa René. Para aquel entonces la rana René era drogadicta y cuestionaba si aquello que estaba frente a ellos era producto de los alucinógenos que se encajó en el medio del aireado espacio exterior (aunque tiene un poco del interior porque dejaron la bicicleta tirada en el medio del camino así nomás y nadie se la robó, cosa que demuestra una vez más que Colonia del Sacramento vino exportada de Marte). Aparecieron en la estratosfera-atmósfera. Fuegos artificiales que escribían, al unísono con aviones a chorro, “¡Viva la anarquía, vieja!”. Cayeron. Rodaron. Los agarraron por los testículos. Declararon. Se hicieron ciudadanos ilustres de Narnia (nación que en verdad existe y no era mentira ni de cuatro pendejos ni de el viejo choto de Lewis).
 Como declararon en su regreso, ese planeta, es un hogar para los escritores. Dijeron que ese planeta, en realidad, es una máquina circular-redonda que expulsa todo tipo de escritores: poetas, escritores de verdad, escritores de mentira, hoskis, escribanos, cantautores, escritores posmodernos que están llevando a la destrucción el planeta con obras como “After” o “Bajo la misma estrella”, y por último, los escritores de canciones de cumbia y reaggetón.
 Yo, personalmente, conocí un hoskiniano (ser proveniente de la nación de Hoskiland, al sur de Borges X) y era piola, él me contó la historia de Berocay; resulta que los extraterrestres (sus padres) lo abandonaron dejándolo huérfano, por lo que no consiguió conocer a su planeta, pero ta, son cosas que pasan.
 En final, todos los escritores salen de ahí, sean buenos o malos (escribiendo), salen de ahí.
 Toda otra información se subió a Wikipedia, pero rápidamente fue hackeada por el Estado Islámico. Se dice en los suburbios que en realidad hay más información  en la Tierra acerca de Borges X, pero está escondida en el Área 51 y en bases militares noruegas...