Cada vez
que pienso
en que
la confesora
rápidamente
se transforma
a pasos agigantados
en confesión,
pienso en ti,
en el ti
que se me ha ido
escapando
pero no corriendo
como un loco,
porque loco,
loco
estoy yo
(creo),
loco por pensar
que el jugo se agota
como los kilómetros chotos
que no encajan
en la realidad
de mi mente
Mentecato me dicen,
pero mentecato
serás vos,
digo,
el vos-yo,
o sea
yo
por si no queda claro
El mar
me está afectando
-pienso-
aunque
recalculando
pienso
que yo mismo
me estoy afectando
sin parar de pensar
en ustedes dos,
en el vos y el yo
que son
el yo
definitivo
pero
siendo
son
ustedes
El celular
puede ser que vibre
al son de tus pulgares
o tus índices
o meniques
o anulares
o mayores
o lo que sean
porque
podés hasta escribir
con la lengua
porque nunca te vi hacerlo
Pendeja
te hizo Dios
y pendeja
quizás morirás,
mi estado mental
no es el mismo
de antes,
ya me han
vuelto loco
tus ojos,
tu pelo,
tu esencia,
la mierda
que te rodea
a vos
siendo una
y la hermosura
que suelta
y desparrama
la otra
Podría
decir
que
Trump
son los padres,
pero no
se me antoja,
se me antoja
esperarte
fuera de una parada,
en cualquier lado,
pero esperarte
martes, 21 de febrero de 2017
lunes, 20 de febrero de 2017
"Él" - Capítulo 2 - No todo lo que brilla es espíritu
La última vez que él había despertado fue aquella en que las gotas resbalaban en el aire y los discursos toscos rebotaban por primera vez. Aquella fue la última vez en que despertó. Aquella vez fue la primera vez en la que alguien decidía desmentir a la humanidad, y ese alguien era él, y ningún alguien más lo sabía, es más, habían algunos más que no habían escuchado sus palabras anticapitalistas, palabras que al fin y al cabo lo habían depositado en una celda por toda una noche. Lo habían apresado por difamación de la realidad y lo habían dejado en libertad por una supuesta locura creciente. Aquella noche fue el comienzo abrupto de toda la historia, de su locura viva, el comienzo del insomnio total. Aquella noche lo fue todo, él, una celda casi oscura, olor a encierro, voces lejanas y por último una tenue luz que exhalaba una lamparita de bajo consumo. Esa noche quedó en total silencio con el callar de los murmullos y el comenzar de él, de su tonada de voz turbia, irreal, morbosa y hermosa. Esa noche no dio lugar a que él hable solo de nuevo, como siempre, sino que esa noche lo unió a la lamparita de bajo consumo, quien supo escuchar de muy buena gana lo que él esta vez tenía para decir.
Él miró suavemente a la lamparita con los ojos entrecerrados y comenzó lo ya esperado:
-"¿Sabes? Es cierto que el mayor recurso que tenemos para sobrevivir hoy en día es el dinero. Pero, también es cierto que, fue, es y será uno de los emblemas de codicia humana más significantes. Nos manipula ciegamente y nosotros nos dejamos, siendo el dinero una de las herramientas de tortura mental más utilizadas por empresarios y gente con poder adquisitivo. Con él manipulan a empleados, gente sin estudios, y mismamente entre ellos. Estas personas no miden la brutalidad de los hechos, piensan solamente en ellos y en sus bienes, formando así nubes de dinero, que forman a su vez a lo que serían <<nazis monetarios>>, menospreciando a la gente <<pobre>>. El dinero incluso, puede llegar a que la gente se niegue a sí misma, e incluso a Dios."
Él ya se encontraba de pie, mirando hacia el pasillo agarrado a los barrotes, hallándose de espaldas a la lamparita. Los guardias ya se habían asomado a ver qué sucedía.
-"En fin, querida amiga, el dinero no nos hace mejores personas, es más, es como firmar un contrato con Satán el poseerlo; lo que nos hace mejores personas es la bondad, la fe, la alegría y compartir momentos con tus seres queridos, dejando de laso las preocupaciones monetarias, aunque sea difícil.
El dinero lo puso Dios, es su prueba para ver hasta qué nivel de codicia llega el ser humano.
Josefina, si es que te puedo poner un nombre, el dinero fue creado con la idea de sacar provecho individual de la materia prima para que las personas <<importantes>> tuvieran más poder que otras, esto lo cubrieron y cubren, querida Josefina.
¿Que cómo lo cubren? Fácil, poniendo argumentos banales; yo en lo personal pienso que todos pueden sacar provecho de la materia prima, no solamente la gente adinerada.
Mucha gente asegura que nosotros manipulamos al dinero, que lo controlamos, cuando en realidad él nos tiene manipulados y bajo su control.
Es hora de pensar, gentil compañera de celda, es hora de pensar...”
Tal como era la imaginación de cualquier idiota, él marcó en la pared una raya verticalmente para luego tacharla horizontalmente cual una cruz o el fin de algún ciclo, y debajo de esa linea cortada a la mitad, a modo de leyenda, preguntó por escrito “¿A qué queremos y valoramos más? ¿A una persona adinerada con muchas alhajas brillantes o a una persona que brilla interiormente? ¿Queremos valorar más al brillo o a la persona? ¿Qué brilla más?”. La censura que le aplicaron fue tanta que borraron hasta su expediente. Él ya había dejado de ser alguien.
Él miró suavemente a la lamparita con los ojos entrecerrados y comenzó lo ya esperado:
-"¿Sabes? Es cierto que el mayor recurso que tenemos para sobrevivir hoy en día es el dinero. Pero, también es cierto que, fue, es y será uno de los emblemas de codicia humana más significantes. Nos manipula ciegamente y nosotros nos dejamos, siendo el dinero una de las herramientas de tortura mental más utilizadas por empresarios y gente con poder adquisitivo. Con él manipulan a empleados, gente sin estudios, y mismamente entre ellos. Estas personas no miden la brutalidad de los hechos, piensan solamente en ellos y en sus bienes, formando así nubes de dinero, que forman a su vez a lo que serían <<nazis monetarios>>, menospreciando a la gente <<pobre>>. El dinero incluso, puede llegar a que la gente se niegue a sí misma, e incluso a Dios."
Él ya se encontraba de pie, mirando hacia el pasillo agarrado a los barrotes, hallándose de espaldas a la lamparita. Los guardias ya se habían asomado a ver qué sucedía.
-"En fin, querida amiga, el dinero no nos hace mejores personas, es más, es como firmar un contrato con Satán el poseerlo; lo que nos hace mejores personas es la bondad, la fe, la alegría y compartir momentos con tus seres queridos, dejando de laso las preocupaciones monetarias, aunque sea difícil.
El dinero lo puso Dios, es su prueba para ver hasta qué nivel de codicia llega el ser humano.
Josefina, si es que te puedo poner un nombre, el dinero fue creado con la idea de sacar provecho individual de la materia prima para que las personas <<importantes>> tuvieran más poder que otras, esto lo cubrieron y cubren, querida Josefina.
¿Que cómo lo cubren? Fácil, poniendo argumentos banales; yo en lo personal pienso que todos pueden sacar provecho de la materia prima, no solamente la gente adinerada.
Mucha gente asegura que nosotros manipulamos al dinero, que lo controlamos, cuando en realidad él nos tiene manipulados y bajo su control.
Es hora de pensar, gentil compañera de celda, es hora de pensar...”
Tal como era la imaginación de cualquier idiota, él marcó en la pared una raya verticalmente para luego tacharla horizontalmente cual una cruz o el fin de algún ciclo, y debajo de esa linea cortada a la mitad, a modo de leyenda, preguntó por escrito “¿A qué queremos y valoramos más? ¿A una persona adinerada con muchas alhajas brillantes o a una persona que brilla interiormente? ¿Queremos valorar más al brillo o a la persona? ¿Qué brilla más?”. La censura que le aplicaron fue tanta que borraron hasta su expediente. Él ya había dejado de ser alguien.
viernes, 17 de febrero de 2017
"Él" - Capítulo 1 - Falsas propiedades
Tal como el cero no es nada y la nada pasa desapercibida y ahí se encuentra Dios, él se plantó en la plaza y comenzó a recitar su estúpido, gentil, hermoso e ingenioso monólogo, y así versaba parado en un banco:
-"Aunque no me escuchen, yo los veo, y las posesiones a las que llaman <<propiedades>> no son más que objetos de inutilidad, que hacen sus vidas más limitadas, ya sea en valores, sabiduría o expresión. Las <<propiedades>> hacen de la humanidad una civilización materialista y codiciosa, ya que los sumerge en un círculo vicioso de <<querer más>> que se transforma violentamente en violencia hacia todo, a tal punto de que la conciencia se pierde.
Día a día, la humanidad decae, perdiendo sentido de orientación.
Las personas deberían ser conscientes de que la única propiedad es el alma, y nuestra única herencia verdadera es el cielo."
-"Aunque no me escuchen, yo los veo, y las posesiones a las que llaman <<propiedades>> no son más que objetos de inutilidad, que hacen sus vidas más limitadas, ya sea en valores, sabiduría o expresión. Las <<propiedades>> hacen de la humanidad una civilización materialista y codiciosa, ya que los sumerge en un círculo vicioso de <<querer más>> que se transforma violentamente en violencia hacia todo, a tal punto de que la conciencia se pierde.
Día a día, la humanidad decae, perdiendo sentido de orientación.
Las personas deberían ser conscientes de que la única propiedad es el alma, y nuestra única herencia verdadera es el cielo."
Todo eso y otras barbaridades decía él sin despegar la mirada de las gotas de lluvia que resbalaban por el aire y causaban, en conjunto con su rezo, que los humanos se alejaran jorobados mirando el piso y rezongando. A pesar de todo él seguía con su parlamento:
-"El concepto de propiedad lo ha creado el Hombre, y al igual que la mayoría de los elementos que ha creado, ha sido para mejorar la calidad de vida, y como método de organización; puesto que ese concepto lo ha creado un ser humano, tiende a tener imperfecciones, porque el ser humano no es perfecto, y algo imperfecto no puede crear algo perfecto; en la imperfección del concepto no me refiero a una falta de ortografía o pronunciación, sino a la utilización del concepto, puesto que dentro del concepto siempre existieron conceptos de egoísmo como <<mío>>, <<tuyo>>, <<venta>>, <<compra>> y muchas otros, y éstos conceptos encerrados en <<propiedad>> llegan a violencia (tanto física como mental, propia como impropia) y fuertes discusiones."
Dicho todo lo que tenía que decir, se sentó en el banco, cerró los ojos y disfrutó de la lluvia hasta despertar.
sábado, 11 de febrero de 2017
50 sombras más oscuras de Noel
Resulta resultantemente resultando que estoy totalmente amañatada y desnuda en la habitación de Papá Noel. Te juro que si me vieras ahora mismo dirías que soy Mamá Noel, pero no, eso lo seré cuando estos encuentros se hagan más frecuentes. Pero ahora estamos acá, en una habitación totalmente roja con una alfombra blanca tejida con la barba de Santa, yo desnuda y amañatada como ya he dicho, y puede que con todo esto también tenga un poco de hambre, y para explicarles exactamente cómo he llegado a parar acá, en pleno Polo Norte, en casa de Noel, pero más que en la casa estoy en su habitación como ya dije, voy a hacer un pequeño flashback porque está muy de moda y me copa la idea de recordar el pasado.
Estaba yo, sentada en el mostrador de la juguetería donde acostumbro trabajar, cuando de repente aparece un gnomo transexual que viene a hacer el tradicional pedido de Santa para Navidad, el pedido de donde saca la mayoría de los juguetes que reparte haciéndose ver con que él tiene una fábrica de macacos cuando en realidad no tiene nada más que plata y a sus viejos que le bancan sus paseitos por todo el mundo y a los dobles que tien en todas las regiones del planeta para que repartan los paquetes (aunque en algunos países no hay demasiados por falta de presupuesto). El gnomo me mira y me dice “acá tenés la lista de éste año”, y yo, prepotente como siempre lo he sido (y lo seré), le respondí “¿ésto es la lista?” señalando el papel que incluía en manuscrita una bici y un autito de una marca reconocida mundialmente la cual no nombraré porque nadie me pagó para hacerle propaganda. El gnomo me miró con cara de “dejame laburar loca” y me dijo “con la posmodernidad y el avance veloz de la tecnología, los pibes quieren Iphones y cosas de esas, ni siquiera te piden una Play, Motociclo cerró por eso, y vos te quejás. Dejame trabajar en paz loca”. A continuación solicité una reunión con Santa Claus la cual al segundo fue aceptada y bienrecibida.
Me encontraba, vistiéndome y arreglándome para la visita de “negocios” que en unas horas haría a la Mansión Noel en pleno Polo Norte, cuando de repente también aparece otro gnomo (pero más feo) en mi habitación luego de que un portal mágico se abriera. El gnomo en cuestión me dijo “che, flaca, vamo' pal' polo vieja, dejá que te ingiera el portal de Santa...”. Corrí a buscar un abrigo o dos, no recuerdo con exactitud, y me metí en el portal que antes que cante el el gallo negué tres veces y aparecí mágicamente (porque era un portal mágico) dentro de la mansión de Santa. Yo siempre había pensado que el hogar de Santa era acogedor, con gnomos trabajando sonrientes y renos pastando afuera, pero me equivoqué, como la mayoría de la población del mundo, eso era un despelote total, era todo lo contrario a los estigmas que nos inculcó esta sociedad pedorra, el ambiente que circulaba era cogedor, repleto de gnomos drogándose y haciendo cosas chachas en los pasillos mirando películas pornográficas en tremendo LCD (como los que se encajaban en los baños, jojojo...). El gnomo que me había llevado a ese lugar, se encontraba fumando un cigarrillo y charlando con un reno con rastas y tatuado hasta los cuernos. Vino a mi encuentro otro gnomo que se presentó como “Hachal, el presidente del Sindicato de los Gnomos” y me dijo “prendete de ésta que vamos a ir a ver a Santa”. Yo estaba media cohibida, pero igualmente le agarré la chota y me llevó volando hasta el despacho de Santa Claus. Noel estaba fumando un habano y mirando en su smartphone vídeos tutoriales de cómo esconder cadáveres de esquimales. Levantó la vista y expresó en palabras y gestos “ah, la boluda ésta, de la juguetería rompe bolas...”, y siguió mirando su vídeo tutorial, no tardé en darme cuenta de que el vídeo era narrado por Dross y que aparte, Noel, tenía la ñata llena de “polvo mágico”. Su despacho olía en demasía a producto de limpieza del estilo de Súper Músculo, y estaba basado en un escritorio de antaño, una silla playera (donde estaba situado el Gordo), otra silla playera con temática de Ben 10 para el visitante, y parcialmente decorado con posters de Justin Bieber, One Direction y La Trampa. Una vez acabado el vídeo tutorial, me dijo “me voy a cazar esquimales ¿venís?” y yo obviamente le dije que sí. Pasamos una linda tarde, tiritando (en ambos sentidos), cazando esquimales e incendiando iglúes. Al volver me llevó a una habitación con mis ojos vendados y me dió la orden de que me siente, yo tanteando me senté en algo gomoso, me desvendó los ojos y observo que me había sentado en un gran pato de úle, pasamos una desenfrenada tardecita jugando al Fifa y a la Mortal Kombat. Cayendo la del todo la noche apagó las luces y las prendió, a Papá Noel le encanta juguetear con la luz. Me informó que era la hora de la cena. Cenamos “Oficial de la CIA encubierto asado” y como postre flan. La mesa estaba repleta de gnomos y renos, me dijeron que me preparara para lo que seguiría. Noel vino por detrás y me llevó a lo escuro, prendió la luz y la apagó, me golpeó y me dijo que quedó fascinado con “50 Sombras de Grey” y que siempre quiso ser un famoso ejecutivo y multimillonario que practicaba sexo sadomasoquista a una chica sumisa que nada más quería una reunión con él; también el gordo me confesó riendo, que ya no se cogería a los gnomos que en realidad eran personas normales a las cuales les había amputado todos sus miembros para comerlos, incluyendo las puntas de sus orejas que ahora eran puntiagudas, y todo ese fetiche era la causa de su enorme barriga, me dijo también que cuando defecaba sentía como esos miembros lo agarraban, pateaban, penetraban y escuchaban. La verdad, quedé muy copada y emocionada con su historia que cedí. El Gordo me desnudó sensualmente mientras sonaban canciones de Aerosmith y me amañató. Por eso me encuentro acá, totalmente amañatada en la habitación de Papá Noel. Santa, como es el Señor de los Juguetes, fue a buscar sus juguetes (sexuales), entre los más destacados destacaban un consolador gigante con forma de cuerno de reno y otro con forma de bastón de caramelo, una bolsa de entrega de regalos para asficciar a la pareja, esposas con forma de senos, una cachiporra con forma de habano, un traje de Papá Noel, un cd del Cuarteto Obrero, y una tanga usada.
Ahora, ya contado el flashback del flashback, porque ésto que está pasando no es más que el pasado de lo que vendrá, pero es pasado porque pasó, porque yo ahora en realidad estoy en una bañera en Nueva York masturbándome con una mano y escribiendo con la otra lo que pasó, o sea, lo que está pasando ahora, no el ahora del tiempo en el que estoy escribiendo ésto, sino el ahora del tiempo del que estoy escribiendo ésto, porque como diría Eckhart Tolle “El ahora es eterno”, y es ahora el pasado, es ahora el presente, y es ahora el futuro, pero yo estoy en el ahora hablando del ahora pasado que está siendo escrito en el ahora presente aunque el ahora presente en ésta historia es el ahora pasado del ahora presente, o sea del ahora futuro del ahora ahora, y el ahora futuro es el ahora presente en el que se está escribiendo ésto, lo demás lo deducirán ustedes; bueno, ahora, ya contado el flashback del flashback les voy a contar lo que hicimos con Santa...
De repente sentí un toqueteo en mi cabeza que velozmente se transformó en un cinchón de pelo, Papá Noel se estaba atando el pene con mi pelo rojizo verdoso, el Gordo quería decir que su nepe era Rapunzel con sus vellos colgando. El sidoso viejo se masturbó varias veces y eyaculó sobre mis ojos verdosos rojizos de tanto faso, porque decía que no había visto todo. Me desamañató y practicó varias posiciones con mi cuerpo, como por ejemplo “El reno loco”, “La raya de coca”, “El misionero”, “El Sapo Pepe”, “El músico de la vida” y “El Verde”. Qué noche alocada, le succioné el pito como un árbitro de fútbol silbando el final del partido pa' dentro, le lamí la barba de el culo, me la metió por la oreja y las narinas, y otras cosas que no se pueden redactar ni en un poema de Nahuel Hernández.
Después de esa noche el Gordo no fue el mismo, adelgazó más de veinte libras en menos de un mes, es fantástico. Me empezó también a llamar todos los días hasta que le dije que sí a su propuesta de matrimonio, se puso como loco, montó una gran fiesta en una de sus casas de verano situada en Las Vegas (ahí entre Parque del Plata y La Floresta). Y ta, yo creo que conté todo, bah, no, sé que no conté todo pero eso es porque ”lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas”, exceptuando que se coló en la fiesta de compromiso, ese sí que no se quedó en Las Vegas, lo matamos entre todos y lo tiramos al mar, es más, me enteré mirando Subrayado y Telemundo que lo encontraron unos pescadores de por ahí nomás, de esos que pescan mojarritas...
Ah, otra cosa, con el Gordo nos estamos planteando seriamente abrir el primer canal porno de Youtube, así que atenti...
Bueno, hasta la próxima que me consiga un viejo con plata...
Estaba yo, sentada en el mostrador de la juguetería donde acostumbro trabajar, cuando de repente aparece un gnomo transexual que viene a hacer el tradicional pedido de Santa para Navidad, el pedido de donde saca la mayoría de los juguetes que reparte haciéndose ver con que él tiene una fábrica de macacos cuando en realidad no tiene nada más que plata y a sus viejos que le bancan sus paseitos por todo el mundo y a los dobles que tien en todas las regiones del planeta para que repartan los paquetes (aunque en algunos países no hay demasiados por falta de presupuesto). El gnomo me mira y me dice “acá tenés la lista de éste año”, y yo, prepotente como siempre lo he sido (y lo seré), le respondí “¿ésto es la lista?” señalando el papel que incluía en manuscrita una bici y un autito de una marca reconocida mundialmente la cual no nombraré porque nadie me pagó para hacerle propaganda. El gnomo me miró con cara de “dejame laburar loca” y me dijo “con la posmodernidad y el avance veloz de la tecnología, los pibes quieren Iphones y cosas de esas, ni siquiera te piden una Play, Motociclo cerró por eso, y vos te quejás. Dejame trabajar en paz loca”. A continuación solicité una reunión con Santa Claus la cual al segundo fue aceptada y bienrecibida.
Me encontraba, vistiéndome y arreglándome para la visita de “negocios” que en unas horas haría a la Mansión Noel en pleno Polo Norte, cuando de repente también aparece otro gnomo (pero más feo) en mi habitación luego de que un portal mágico se abriera. El gnomo en cuestión me dijo “che, flaca, vamo' pal' polo vieja, dejá que te ingiera el portal de Santa...”. Corrí a buscar un abrigo o dos, no recuerdo con exactitud, y me metí en el portal que antes que cante el el gallo negué tres veces y aparecí mágicamente (porque era un portal mágico) dentro de la mansión de Santa. Yo siempre había pensado que el hogar de Santa era acogedor, con gnomos trabajando sonrientes y renos pastando afuera, pero me equivoqué, como la mayoría de la población del mundo, eso era un despelote total, era todo lo contrario a los estigmas que nos inculcó esta sociedad pedorra, el ambiente que circulaba era cogedor, repleto de gnomos drogándose y haciendo cosas chachas en los pasillos mirando películas pornográficas en tremendo LCD (como los que se encajaban en los baños, jojojo...). El gnomo que me había llevado a ese lugar, se encontraba fumando un cigarrillo y charlando con un reno con rastas y tatuado hasta los cuernos. Vino a mi encuentro otro gnomo que se presentó como “Hachal, el presidente del Sindicato de los Gnomos” y me dijo “prendete de ésta que vamos a ir a ver a Santa”. Yo estaba media cohibida, pero igualmente le agarré la chota y me llevó volando hasta el despacho de Santa Claus. Noel estaba fumando un habano y mirando en su smartphone vídeos tutoriales de cómo esconder cadáveres de esquimales. Levantó la vista y expresó en palabras y gestos “ah, la boluda ésta, de la juguetería rompe bolas...”, y siguió mirando su vídeo tutorial, no tardé en darme cuenta de que el vídeo era narrado por Dross y que aparte, Noel, tenía la ñata llena de “polvo mágico”. Su despacho olía en demasía a producto de limpieza del estilo de Súper Músculo, y estaba basado en un escritorio de antaño, una silla playera (donde estaba situado el Gordo), otra silla playera con temática de Ben 10 para el visitante, y parcialmente decorado con posters de Justin Bieber, One Direction y La Trampa. Una vez acabado el vídeo tutorial, me dijo “me voy a cazar esquimales ¿venís?” y yo obviamente le dije que sí. Pasamos una linda tarde, tiritando (en ambos sentidos), cazando esquimales e incendiando iglúes. Al volver me llevó a una habitación con mis ojos vendados y me dió la orden de que me siente, yo tanteando me senté en algo gomoso, me desvendó los ojos y observo que me había sentado en un gran pato de úle, pasamos una desenfrenada tardecita jugando al Fifa y a la Mortal Kombat. Cayendo la del todo la noche apagó las luces y las prendió, a Papá Noel le encanta juguetear con la luz. Me informó que era la hora de la cena. Cenamos “Oficial de la CIA encubierto asado” y como postre flan. La mesa estaba repleta de gnomos y renos, me dijeron que me preparara para lo que seguiría. Noel vino por detrás y me llevó a lo escuro, prendió la luz y la apagó, me golpeó y me dijo que quedó fascinado con “50 Sombras de Grey” y que siempre quiso ser un famoso ejecutivo y multimillonario que practicaba sexo sadomasoquista a una chica sumisa que nada más quería una reunión con él; también el gordo me confesó riendo, que ya no se cogería a los gnomos que en realidad eran personas normales a las cuales les había amputado todos sus miembros para comerlos, incluyendo las puntas de sus orejas que ahora eran puntiagudas, y todo ese fetiche era la causa de su enorme barriga, me dijo también que cuando defecaba sentía como esos miembros lo agarraban, pateaban, penetraban y escuchaban. La verdad, quedé muy copada y emocionada con su historia que cedí. El Gordo me desnudó sensualmente mientras sonaban canciones de Aerosmith y me amañató. Por eso me encuentro acá, totalmente amañatada en la habitación de Papá Noel. Santa, como es el Señor de los Juguetes, fue a buscar sus juguetes (sexuales), entre los más destacados destacaban un consolador gigante con forma de cuerno de reno y otro con forma de bastón de caramelo, una bolsa de entrega de regalos para asficciar a la pareja, esposas con forma de senos, una cachiporra con forma de habano, un traje de Papá Noel, un cd del Cuarteto Obrero, y una tanga usada.
Ahora, ya contado el flashback del flashback, porque ésto que está pasando no es más que el pasado de lo que vendrá, pero es pasado porque pasó, porque yo ahora en realidad estoy en una bañera en Nueva York masturbándome con una mano y escribiendo con la otra lo que pasó, o sea, lo que está pasando ahora, no el ahora del tiempo en el que estoy escribiendo ésto, sino el ahora del tiempo del que estoy escribiendo ésto, porque como diría Eckhart Tolle “El ahora es eterno”, y es ahora el pasado, es ahora el presente, y es ahora el futuro, pero yo estoy en el ahora hablando del ahora pasado que está siendo escrito en el ahora presente aunque el ahora presente en ésta historia es el ahora pasado del ahora presente, o sea del ahora futuro del ahora ahora, y el ahora futuro es el ahora presente en el que se está escribiendo ésto, lo demás lo deducirán ustedes; bueno, ahora, ya contado el flashback del flashback les voy a contar lo que hicimos con Santa...
De repente sentí un toqueteo en mi cabeza que velozmente se transformó en un cinchón de pelo, Papá Noel se estaba atando el pene con mi pelo rojizo verdoso, el Gordo quería decir que su nepe era Rapunzel con sus vellos colgando. El sidoso viejo se masturbó varias veces y eyaculó sobre mis ojos verdosos rojizos de tanto faso, porque decía que no había visto todo. Me desamañató y practicó varias posiciones con mi cuerpo, como por ejemplo “El reno loco”, “La raya de coca”, “El misionero”, “El Sapo Pepe”, “El músico de la vida” y “El Verde”. Qué noche alocada, le succioné el pito como un árbitro de fútbol silbando el final del partido pa' dentro, le lamí la barba de el culo, me la metió por la oreja y las narinas, y otras cosas que no se pueden redactar ni en un poema de Nahuel Hernández.
Después de esa noche el Gordo no fue el mismo, adelgazó más de veinte libras en menos de un mes, es fantástico. Me empezó también a llamar todos los días hasta que le dije que sí a su propuesta de matrimonio, se puso como loco, montó una gran fiesta en una de sus casas de verano situada en Las Vegas (ahí entre Parque del Plata y La Floresta). Y ta, yo creo que conté todo, bah, no, sé que no conté todo pero eso es porque ”lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas”, exceptuando que se coló en la fiesta de compromiso, ese sí que no se quedó en Las Vegas, lo matamos entre todos y lo tiramos al mar, es más, me enteré mirando Subrayado y Telemundo que lo encontraron unos pescadores de por ahí nomás, de esos que pescan mojarritas...
Ah, otra cosa, con el Gordo nos estamos planteando seriamente abrir el primer canal porno de Youtube, así que atenti...
Bueno, hasta la próxima que me consiga un viejo con plata...
miércoles, 1 de febrero de 2017
Quiroga
Mientras pienso
dónde está el kbza
o
qué mierda pasa
en el balcón de Paul
recalculo
mi deriva
y acierto
en preguntarme
qué hago acá
dónde está el kbza
o
qué mierda pasa
en el balcón de Paul
recalculo
mi deriva
y acierto
en preguntarme
qué hago acá
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