miércoles, 18 de octubre de 2017

Cabrera, no dejes de cantar

Me vi llorando
y lloré aún más,
la voz del agonizante de Cabrera
sonaba en mis oídos
al son del viejo difunto de Mateo,
"Hoy te vi" decían,
"Mirando rosas hoy te vi"
y no terminé de saber que era
aquello que rondaba mis ojos
¿Un sentimiento egocéntrico?
¿Crueldad, narcisismo?
Presupuse que era mi cara de idiota,
mi forma de ser poeta
y no
yo ya había para entonces
dejado de ser poeta,
por una extraña rareza ahora amaba
y por otra calle odiaba la vida o el mundo

Fui predicho
y eso ya me asesinó,
las lágrimas son incoloras
reflejo de la transparencia de mi alma,
la flecha de grandilocuencia estúpida y bizarra
era lo que era hoy

No hay comentarios:

Publicar un comentario