Hasta pronto

A Elba

Hoy te espío
bajo la soledad
de un nuevo yo
tratando de divisarte
en la estrella
que vos elegiste
y de seguro
ha de ser
una de las más bellas del barrio
y la mejor vecina
en ese espacio exterior
que ahora te pertenece
y no me tendrás,
sin querer quizás,
para que te haga los mandados
y tomeos unos mates dulces
de esos que te encantaba tomar

Entre lágrimas de felicidad,
por saber que estás en un mejor lugar
con el Tata,
trato de buscarte en los cielos
e invitarte a bajar
y compartir un último momento
porque la mirada más próxima en el pasado
fue inconclusa
y diciendo
"Hasta mañana Elba”
sin saber que no te vería al próximo amanecer
ni nunca más

Estos versos no alcanzan
para describir
la felicidad que sentía al visitarte
y hacerte los mandados
y hablar
y quererte en silencio

Hoy,
después de un velorio
al que no asistí,
te escribo
y agradezco todo

Hoy,
luego de tanto,
te digo
con un nudo en la garganta
“Hasta mañana Elba”
porque sé
que mañana estarás conmigo