¿Querés ponerle título?

Si se juntasen nuestros labios
por las noches cautivas de luna
sería como el resplandor de las voces marginales
peloteando en el fondo de algún arroyo
o cuanto menos sería
como mirarnos las retinas
silenciando todo mundo

Si nos abrazáramos
cuán feliz sería el polvo,
polvo venidero
de donde vamos
y de hacia donde venimos,
y venimos del verbo romper,
romper las pelotas,
romper la vida,
corromper el líquido
en el retruque de armar un pucho
y tirarlo, roto, a la mar

Depositar la lluvia goteada
dentro de un cubículo
a donde recurrir risueño a mirarte,
y ahí sí referirme a vos