La chica anarquista
se arrastra
en la longevidad
de los penes caminantes
de un salón vacío
de cabezas pensantes,
ella busca seguridad
en Baker
y encuentra un refugio
para huir de ese escondite
liceal y tonto
La chica anarquista
fuma anárquica
al lado de la reja,
arafue
sin saber dónde se encuentra,
mira gatos
y sombras
enamorada
y el humo
de su cigarro
se aleja
sin mirar hacia abajo
La chica anárquica
no escribe
sino
que viola el lenguaje,
no soporta del todo
ese ambiente saturado
y raya su cuadernola
La chica anárquica
no te soporta
y te lo dice
mientras se prende otro
y escupe sin vacilación
en la tumba de Artigas
y algún falso ídolo impuesto
La chica anárquica
si fuera Cupido
sin dejar de ser anarquista
te pegaría un tiro
y te enamorarías de ella
La chica anárquica
no te odia
por su anarquismo
ni su anarquismo
es causado
por odiarte,
la chica anarquista
es anárquica
y te odia
porque el mundo
lo hace con nosotros
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