Seguidilla

Este sitio
está repleto
de decenas de minutos
que te extraño
y está completo
con tus gestos
que son
de los que más abundan,
porque tapan
los vacíos
que no he podido rellenar
con el mero hecho
de extrañarte
hace diez minutos
y unos cuantos más

Me pregunto
(sentado)
por qué
siempre que te escribo
estoy sentado
añorándote
¿Será
porque parado
te pienso
y te hago
el lienzo más perfecto?
Será, quizás,
y solo quizás,
porque prefiero
pararme y sentarme

Detrás de las hojas secas
y las flores de recolección,
debajo del moho negro
se movía tu mirada
llamándome, endemoniada,
angelical

Delante de las hojas secas
y las flores de recolección,
delante del moho negro
se mueve mi llamada
mirándote, ensimismada,
cuasi alborotada

El frío
y la lluvia
tratan de esconder la luna
y acompañarme,
y eso no me hace extrañarte,
nada me hace extrañarte,
yo, de por sí,
siempre
te extrañé

Nada
ha modificado
el canto de la nieve
en Rusia