jueves, 1 de junio de 2017

Cartones

 A Romina Scheiber y Micaela Merletti
Hoy
después de tanto
me di cuenta
que hago fuerza
y me cago en Hitler

Las veo reír
a la luz
del foco ese
que implantó
por casualidad mentirosa
este sistema de mierda

Las veo divagar
y veo su esencia
bajo este tumulto de gente
motorizada por los filtros

Mis ojos sueltan gotas
por dentro
y ellas son causantes
de mi existir

Son personas
que tras un pire
se atreven a vivir
realmente,
con énfasis,
la vida
sabiendo un sin motivo
que nos hace dudar
y reafirmar
ese soy que somos

Son ese sin querer
expresado por Dios

Son el sorete cagado
por esta sociedad mediocre y puta

Separadas
son hippie y rock,
pero al unísono
son un punk-folk
de canciones platónicas,
son juntas
algo raro

Si hay algo
que no son
son estas palabras
y todo lo que yo
inútilmente
pueda decir,
son más
que lo que ofrece
el mundo
y ellas lo saben,
ellas son más
que lo que
un Yo Lírico
pueda escribir

Son la contradicción
de decir que son este poema
y son la afirmación
de que son estos versos

* * *

El Universo conspira,
fumándose un pucho,
y desencaja el habla de la realidad
y me ahoga en el resurgir
de resentirme con las palabras
y los términos que no sienten

* * *

Lo más afín
a la etopeya de cada alma sagrada
son unas imágenes musicales
como que una es
una sinfonía clásica de Tchaikovsky
y una canción hippie ochentosa
(I can't see me loving nobody but you
for all my life...),
y la otra es una valiosa conjunción
de Slipknot y Spinetta

Pero ya basta
de comparaciones musicales
porque ellas son también en el silencio,
ellas son el silencio
de una sociedad gritona,
ellas gritan
a una sociedad que es el callar

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